Recientemente tuvimos la ocasión de probar a varios usuarios de prótesis mioeléctricas la mano biónica más avanzada del mundo con dedos individualmente articulados.
La mano puede cerrarse proporcionalmente según la señal que mande el amputado a través de los electrodos y los dedos se van adaptando uno a uno al objeto que se quiera cojer. El pulgar tiene rotación pasiva con lo que se consigue una nueva función de pinza.